Santo Domingo, RD.-. Desde su llegada al Partido Revolucionario Moderno (PRM), Guido Gómez Mazara ha mostrado la tendencia de siempre “no estar de acuerdo” con las medidas tomadas por la plana mayor del ahora partido oficialista, hasta al punto que llegó a expresar que “no le interesaba” pertenecer a su dirección ejecutiva, luego de que no fuera tomado en consideración al mismo tiempo que ingresaron a dirigentes como Roberto Ángel Salcedo y Víctor (Ito) Bisonó.
El dirigente del PRM continuó con esa línea al redactar una carta destinada a José Ignacio Paliza, en su persona de presidente del partido y a Carolina Mejía, como secretaria general, en donde señala que en el venidero proceso de precampaña o campaña interna, ese partido “tiene la responsabilidad” de no repetir los patrones que causaron la división del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
“El PRM tiene como desafío no reproducir los esquemas personalistas que sirvieron de sustento a episodios autoritarios y perfilaron liderazgos en capacidad de decapitar el talento, condiciones políticas, potencialidades presidenciales y vocación de servicio, porque no encajaban con el esquema del líder de turno.
Desde los gobiernos, se tiende a estructurar policías del pensamiento y hacer de los militantes conectados a la nómina oficial, propaladores de halagos innecesarios, incapaces de reconocer la validez de enmendar y perfeccionar procedimientos y posturas incorrectas…. por el contrario, la fatal tradición en el viejo partido, en materia de competencia erróneamente convertida en confrontación personal, provocó rupturas emblemáticas y la daga artera, siempre estuvo dispuesta a empujar la acción fratricida contra el compañero.
¿Aprendimos la lección?”, reseña la carta a la cual LISTÍN DIARIO tuvo acceso.
En ese mismo documento, Mazara plantea que para “garantizar” los derechos de todos los miembros del PRM, entre ellos está que los tres dirigentes de mayor jerarquía institucional (presidente, secretario general y director de organización, tanto en el orden nacional como provincial y municipal), en caso de que decidan ser activos al servicio de cualquiera de los aspirantes a la candidatura presidencial, deben solicitar licencia de esos cargos hasta la conclusión del proceso interno y que también deberían tomar el asueto en caso a que uno de ellos mismos decida aspirar a una de las candidaturas.
“Además, los funcionarios designados mediante decreto que pretendan lanzar candidaturas deben tomar licencia desde el mismo día que, de conformidad con los plazos establecidos por la ley, arranca la competencia interna”, indica Mazara en el documento.
Por igual propuso la idea de que los aspirantes presidenciales del partido sostengan un debate de ideas, además de solicitar de que la contienda interna para escoger las candidaturas “debe ser celebrada mediante el método de voto universal, directo y secreto”.
“Reitero lo indispensable de ser consistentes, haciendo coincidir lo que planteamos frente a la sociedad y hacemos en el terreno de los hechos, tanto en la organización partidaria como en la gestión pública.
Así, y aunque parezcan distantes los plazos que inician la etapa de elección de las candidaturas municipales, congresuales y en lo presidencial, aprovecho para sugerir líneas de acción en capacidad de reiterar la auténtica raíz democrática del PRM y preservar un ambiente de elemental armonía en un amplio conglomerado, genéticamente acostumbrado a reaccionar con indignación, cuando perciben que los ímpetus autoritarios impiden el libre juego de las ideas y los procesos de competencia exhiben rasgos impropios del elemental sentido de civilización política”, sostiene el dirigente del partido oficialista.
Mazara aún no ha oficializado sus aspiraciones, sin embargo ha dejado a entrever en varias ocasiones que estaría buscando la candidatura presidencial del PRM, cuya cúpula aún se encuentra a la espera de la decisión que será tomada por el actual mandatario Luis Abinader sobre seguir o no en otro periodo.