Por Dionicio Hernández Leonardo
Un día como hoy, 14 de diciembre de 1503, nació Michel de Nôtre-Dame (Nostradamus) en Saint-Remý-de-Provence, Francia. Fue un boticario francés, que pasó a la inmortalidad por su libro: “Las Profecías” (1555) que, para millones de lectores, lo posicionó como astrólogo y profesa.
Peter Lemesurier, en su obra “Nostradamus: El hombre, el mito, la verdad” establece que no fue astrólogo ni profeta, sino un ocultista que empleó métodos arcanos para oscurecer eventos del pasado. Dichas “profecías” no tienen asidero entre las personas cultas.
Termino esta nota con un pensamiento de Mario Bunge: “el dato reemplaza al mito, la teoría a la fantasía, la predicción a la profecía”.
