Santo Domingo – El ex cónsul de Haití en la República Dominicana Edwin Paraison entiende que las sanciones a las élites políticas y económicas haitianas impuestas por los Estados Unidos y Canadá tienen efectos psicológicos de cara a crítica situación que está viviendo su país.
Sin embargo, Paraison es de opinión que, más allá de esas medidas, existe la imperiosa necesidad de tomar acciones concretas para acompañar Haití en la tarea de enfrentar las bandas criminales que controlan importantes zonas del país, y restaurar el orden público.
El presidente de la Fundación Zile (Isla) critica que la comunidad internacional mantuviera su apoyo irrestricto a las autoridades que han dirigido el país, y que lo han conducido al derrotero que se encuentra en estos momentos.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para Estados Unidos, el ex titular para asuntos de la diáspora haitiana dijo que quienes dirigen las gangas en Haití están identificados y se sabe dónde están operando.
Explicó que las autoridades haitianas, canadienses, norteamericanas y dominicanas tienen informaciones precisas de todos y cada uno de los jefes de las bandas criminales que operan en Haití, razón por la cual existen las suficientes informaciones para ir por ellos y desmantelar sus estructuras gansteriles.
“Hay que desmantelarlas, y los expertos en seguridad en Haití ya han diseñado los planes de acción y operativos que hay que montar, hasta ciertos puntos, y de acuerdo a esos expertos, no son tan difíciles de montar, porque ya se sabe quiénes son, dónde están, las mismas autoridades dominicanas han dicho tienen hasta la identificación facial de los jefes de gangas”, enfatizó.
Agregó que, “en Haití también lo tienen, la comunidad internacional lo tiene, y por qué todavía no se ha actuado enfrentando las gangas”. “Es la acción que debe de hacerse inmediatamente, después de los anuncios de las acciones de Canadá, y se espera también que los Estados Unidos le siga el paso en establecer sanciones hacia esas personas”, dijo Paraison.
Aclaró que el acompañamiento internacional debe hacerse presente para enfrentar a las bandas criminales, siempre y cuando los agentes que lleguen estén bajo el mando de la policía haitiana.
Insistió en sus críticas a la comunidad internacional, principalmente a los Estados Unidos, porque han apoyado desde el 2001 al Partido Haitiano Tét Kale (PHTK) de los presidentes Michel Martelly, Jovenel Moise, y al actual primer ministro Ariel Henry, de quien se dice en Haití que fue designado a través de un tuit. En dichas gestiones se deterioró el clima político, hasta llegar a la situación que se vive hoy día.
Edwin Paraison Cree a partir de 1937 desde el mismo Estado se ha creado una mancha que tiene que ver con inmigrantes y negros
Para el ex funcionario consular haitiano en la República Dominicana Edwin Paraison, las críticas que vierte la comunidad internacional contra este país tienen su origen en la mancha que se creó desde el mismo Estado que tiene que ver con inmigrantes y negros.
“Cuando se habla de esto tenemos que ver, y me incluyo como organización binacional, tenemos que ver que, lamentablemente, desde el mismo Estado hemos creado una mancha con lo de 1937, que tiene que ver con inmigrantes y negros, y es así que se ha proyectado, así es que se ha visto en el plano internacional”, enfatizó Paraison.
Edwin se refiere a los acontecimientos sangrientos de 1937 conocido como “la masacre del perejil”, o la orden del dictador Rafael Trujillo Molina a su ejército que para que matara a todos los haitianos que vivían en la frontera noroeste de república Dominicana.
Agregó que, “desde esa época es como si la República Dominicana tuviera bajo cierta vigilancia en cuanto al tema migratorio y de Derechos Humanos con relación a la comunidad haitiana”.
“Me parece que es el mejor momento, utilizando la palabra faro del actual gobierno: cambio, entonces nosotros tenemos que promover un cambio radical en las relaciones entre Haití y la república Dominicana, hacia lo positivo”, sugirió.
Sostuvo que “debe haber un cambio radical en cuanto a esa percepción negativa que tienen desde el exterior con relación a la República Dominicana”.
Dijo que para provocar ese cambio hay que ir, en el caso de las repatriaciones, al protocolo de 1999, y hacer todos los esfuerzos necesarios para cumplir con los compromisos que el país ha hecho a través de ese protocolo, y de esa manera, enviar otra señal.
“Van a bajar las presiones internacionales porque van a ver que República Dominicana cumpliendo con las leyes migratorias, y ejerciendo su derecho soberano de controlar personas que se encuentran en una situación de irregular, pero lo está haciendo de manera correcta, de una manera que puede ser modelo para otros países”, argumentó.
Insistió en que, “hacia ahí es que se debe ir, porque, lamentablemente, en el tema migratorio tenemos esa mancha que hay que hacer muchos esfuerzos para poder borrarla”.