Santo Domingo.-.Los Ángeles Negros se han hecho de un lugar en el gusto popular de la música hispana a base de baladas, seudonimo que bien podríamos usar para referirnos a la mutual de Elly De La Cruz y Ronny Mauricio con los Tigres del Licey.
Desde su alta estatura, color de piel y un rendimiento superlativo a la ofensiva, estos se han convertido en el motor del equipo azul al inicio del torneo 2022-23 de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional, luciendo un entonado y melodioso bate, lo que los convierte en Los Ángeles Negros del equipo capitalino.
Pese a intercambiar la aureola por un casco protector para el béisbol, los representantes de las paradas cortas parecen haber caído desde el cielo en beneficio de los Tigres, los cuales se combinan para 13 batazos de extrabases y 22 carreras empujadas en los primeros nueve partidos del conjunto.
Ambos poseen habilidades bastantes similares para el juego de la pelota y el bate, siendo en específico sus números de poder y corrido de bases.
De La Cruz, el principal prospecto de los Rojos de Cincinnati según MLB Pipeline, registró 68 batazos de múltiples bases, 47 estafadas, así como un promedio de bateo de .304 y OPS de .945 en su paso por Clase A Fuerte y Doble A este 2022.
En el caso de Mauricio, sexto mejor hombre en los circuitos minoritarios de los Mets de Nueva York, pasó todo su año en las Menores bajo nivel de Doble A, sosteniendo una actuación de 26 jonrones conectados, 89 empujadas, 20 bases robadas, porcentaje de bateo de .259 y .768 en su OPS.
¿Quiénes son estos?
De La Cruz y Mauricio son originarios de Monte Plata y San Pedro de Macorís, respectivamente, provincias que comparten fronteras en el este de la República.
Ronny, de 21 años, saltó al profesionalismo tras acordar un preponderante bono de firma con valor de US$2.1 millones en el mercado internacional en el curso del 2017-18. Por su parte, Elly, menor por diferencia de un año, pasó al mundo del béisbol organizado una ventana después tras estampar un acuerdo de US$65 mil.
Sin restricciones
Audo Vicente, gerente general del Licey, declaró en el programa radial Abriendo El Juego que «De La Cruz y Mauricio van sin limitaciones» en el curso de la temporada del equipo, por lo que, en caso de no ocurrir alguna eventualidad, ambos podrían participar a lo largo de toda la zafra.
El béisbol de invierno está llamado a disfrutar mientras pueda de estos dos cotizados talentos, quienes por sus proyecciones, podrían terminar con impedimentos de participar en la liga debido a sus compromisos en la pelota estadounidense.
¿Los nuevos menores?
Esta no es la primera mutual que se adueña de los corazones liceistas, recordando tanto a Erick Aybar como Anderson Hernández, quienes por largo rato formaron la combinación de doble play titular de la organización, recibiendo el apodo de «Los Menores».