La mancha solar AR3085, que hace dos días apenas existía, actualmente ha multiplicado prácticamente por 10 su tamaño, convirtiéndose en un grupo de manchas cada una de las cuales tiene un núcleo con un diámetro similar al de la Tierra.
“La región activa está directamente frente a la Tierra y crepita con erupciones solares de clase C”, informa el portal SpaceWeather.
Pero según la NASA, “las erupciones de clase C y más pequeñas son demasiado débiles para afectar notablemente” a nuestro planeta.
Las manchas solares son regiones oscuras del tamaño de un planeta. Poseen fuertes campos magnéticos y se forman cuando las concentraciones de estos campos surgen desde las profundidades del Sol a su superficie.
Anteriormente, el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. pronosticó una tormenta geomagnética fuerte para el 18 de agosto y una tormenta solar moderada para el día 19.

Desde la NOAA explicaron que las tormentas geomagnéticas pueden afectar la infraestructura en la órbita cercana a la Tierra y en la superficie, interrumpiendo potencialmente las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación, la radio y las operaciones satelitales.
Descubren que el núcleo interno de la Tierra oscila bajo nuestros pies y cambia de dirección cada 6 años
Un nuevo estudio encontró evidencia de que el núcleo interno de la Tierra oscila, contradiciendo la teoría anterior que planteaba que rota constantemente a un ritmo más rápido que la superficie del planeta.
La investigación fue realizada por expertos de la Universidad del Sur de California, (EE.UU.) y publicado este viernes en la revista científica Sciense Advances.
En contraste con los modelos previos, el estudio actual mostró que el núcleo interno giró más lento de lo previsto entre 1969 y 1971, según el análisis de datos sísmicos.
Además, se encontró que el núcleo interno cambió de dirección en un período de seis años, comprendido entre 1969 y 1974.
Los científicos sostienen que el nuevo modelo de movimiento del núcleo interno de nuestro planeta explica la variación en la duración del día, que se ha demostrado que oscila de manera persistente a lo largo de las últimas décadas.
Se sabe que el núcleo interno de la Tierra es una bola densa y caliente de hierro sólido que se mueve y cambia a través de los años.
Es imposible observar directamente el núcleo, de modo que el análisis se basa en mediciones indirectas realizadas por los científicos para determinar el patrón, la velocidad y la causa de los cambios.
Este nuevo estudio demuestra por primera vez, a través de la observación sismológica directa, la oscilación de seis años planteada anteriormente, aseguran los especialistas.
“La idea de que el núcleo interno oscila era un modelo que existía, pero la comunidad estaba dividida sobre si era viable”, explicó John E. Vidale, coautor del trabajo y profesor de Ciencias de la Tierra de la USC.
“Entramos en esto esperando ver la misma dirección y velocidad de rotación en el par anterior de pruebas atómicas, pero en cambio vimos lo contrario. Nos sorprendió bastante descubrir que se estaba moviendo en la otra dirección”.
“El núcleo interno no está fijo, se mueve bajo nuestros pies y parece ir y venir un par de kilómetros cada seis años”, concluyó Vidale.