Un total de 53 senadores, incluidos tres republicanos, votaron a favor de su nombramiento al más alto foro judicial federal.
Por José A. Delgado
Washington D.C. – Ketanji Brown Jackson quedó esta tarde confirmada como la primera jueza negra del Tribunal Supremo de Estados Unidos, tras una histórica votación en el Senado.
En votación, 53 –47, el Senado aprobó el nombramiento de Jackson, de 51 años, quien hace solo 10 meses había sido confirmada como jueza del Circuito de Apelaciones de Washington D.C., el segundo tribunal más importante de Estados Unidos.
Los senadores permanecieron sentados mientras se pronunciaban los mensajes finales y durante la votación, para marcar el histórico momento. Kamala Harris – primera mujer de origen afroamericano en ser vicepresidenta de Estados Unidos, presidió el Senado, al momento de la votación.
Y en la Casa Blanca Jackson se abrazó al presidente Joe Biden al conocerse que tenía los votos para ser confirmada. Miembros del Caucus Negro del Congreso estuvieron presentes en el hemiciclo senatorial.
Como habían adelantado, Susan Collins (Maine), Mitt Romney (Utah) y Lisa Murkowski (Alaska) fueron los únicos republicanos en votar a favor de la designación.
“Es un día de júbilo. Nunca antes el Tribunal Supremo ha tenido una mujer negra como jueza. Ella será la primera, y no tengo ninguna duda de que allanará el camino para otros en el futuro. Es un gran momento para la jueza Jackson, pero también para Estados Unidos”, indicó el líder de la mayoría demócrata del Senado, Charles Schumer, antes de la votación.
El número dos del Senado y presidente del Comité de lo Jurídico, Richard Durbin, afirmó que la confirmación de Jackson es un paso hacia “una Unión más perfecta”.
Jackson sustituirá en el máximo foro judicial al juez Stephen Breyer, de quien fue oficial jurídico y quien anunció su retiro en enero, después de 27 años en el puesto. Breyer ha indicado que espera completar el actual término del foro judicial, que culmina este verano.
La jueza Jackson, nacida en Washington D.C. y criada en Miami (Florida), será la primera persona en el Tribunal Supremo estadounidense con experiencia como defensora pública.
El equilibrio ideológico del tribunal no cambiará, sin embargo, con la llegada de Jackson.
El foro judicial continuará con seis conservadores y tres liberales: Jackson; la puertorriqueña Sonia Sotomayor; y Elena Kagan. La otra mujer en el tribunal es la conservadora Amy Coney Barrett.
La jefatura republicana del Senado quedó insatisfecha con las respuestas de Jackson sobre su filosofía judicial.
Pero, desde que el presidente Joe Biden propuso su nombramiento, republicanos, encabezados por el líder de la minoría, Mitch McConnell (Kentucky), le imputaron ser la candidata de la “izquierda radical”.