BY GABRIELA SÁ PESSOA AND MAURICIO SAVARESE
CANOAS, Brasil (AP) — Un caballo que fue apodado “Caramelo” por usuarios de redes sociales atrajo la atención de todo Brasil cuando el helicóptero de un noticiario televisivo lo vio atrapado sobre una techumbre en el sur del país, donde las graves inundaciones han provocado la muerte de más de 100 personas.
Unas 24 horas después de ser visto por primera vez, y mientras la gente clamaba por su rescate, un equipo del estado brasileño de Rio Grande do Sul logró rescatar a Caramelo el jueves, dando un poco de esperanza a la atribulada región.
El caballo marrón había estado balanceándose durante varios días entre dos estrechos tramos de láminas de asbesto en Canoas, una ciudad del área metropolitana de Porto Alegre, que es una de las zonas más golpeadas del estado, gran parte del cual ha quedado aislado por las inundaciones.
“Encontramos al animal en un estado de debilidad”, dijo el capitán Tiago Franco, bombero de Sao Paulo que fue enviado para encabezar el rescate, según un comunicado de la secretaría de seguridad del estado. “Tratamos de aproximarnos de manera tranquila”.
Bomberos y veterinarios subieron al tejado, que estaba parcialmente sumergido, y sedaron e inmovilizaron al caballo antes de colocarlo, con todo y sus casi 350 kilos (770 libras), en una balsa inflable.
En la operación se utilizaron cuatro balsas inflables y cuatro embarcaciones de apoyo, junto con bomberos, soldados y otros voluntarios.
El rescate fue transmitido en vivo por canales de TV, que hicieron tomas desde sus helicópteros. El influencer Felipe Neto enviaba actualizaciones a sus casi 17 millones de seguidores en X mientras se realizaba el rescate. Posteriormente, se ofreció a adoptarlo.
“Caramelo, Brasil te ama. Dios mío, qué felicidad”, escribió.
Janja, la esposa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, publicó un video donde comparte la buena noticia con el mandatario brasileño, susurrándole al oído durante un evento oficial. Él sonrió, levantó el pulgar y la abrazó. El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, también celebró el rescate, y publicó en X: “Todas las vidas importan, seguimos firmes”.
Caramelo se recupera en un hospital veterinario afiliado con una universidad.
Mariângela Allgayer, veterinaria y profesora en la institución, señaló la tarde del jueves en redes sociales que el animal llegó con un grave cuadro de deshidratación.
Caramelo tiene unos 7 años de edad y, basándose en sus características, posiblemente fue utilizado como animal de tiro para un carruaje, señaló Bruno Schmitz, uno de los veterinarios que ayudó en el rescate y evaluación del caballo, en declaraciones a la cadena de televisión GloboNews. También es muy tranquilo, añadió, lo que ayudó mucho para que se le pudieran administrar los sedantes.
“Fue una operación muy complicada, muy por encima de los estándares incluso de equipos especializados. Creo que nunca antes habían pasado por algo así, pero gracias a Dios salió todo bien”, declaró antes de mostrar a Caramelo poniéndose de pie.
El caballo es apenas uno de los muchos animales que los rescatistas han luchado por salvar en los últimos días. Agentes estatales de Rio Grande do Sul han rescatado a unos 10.000 animales desde la semana pasada, mientras que los de los municipios y voluntarios han rescatado a miles más, de acuerdo con la secretaría de vivienda del estado.
Grupos protectores de animales y voluntarios han compartido en redes sociales imágenes de rescates y enternecedoras escenas de mascotas reuniéndose con sus propietarios. En un video que se hizo viral, aparece un hombre llorando en un bote, abrazando a sus cuatro perros después de que los rescatistas regresaron a su casa para salvarlos.
Las fuertes lluvias e inundaciones en Rio Grande do Sul han provocado la muerte de al menos 107 personas. Otras 136 están reportadas como desaparecidas y más de 230.000 han sido desplazadas, según las autoridades del estado. No hay una cifra oficial de animales muertos o extraviados, pero los medios locales calculan que el número asciende a varios miles.
A poca distancia del lugar donde Caramelo fue rescatado, los dueños de mascotas de Canoas celebraban mientras hacían filas para recibir donativos en un albergue animal improvisado que fue organizado por voluntarios.
“Con tantas malas noticias, este rescate le da a la gente de aquí algo de esperanza”, señaló Guilherme Santos, de 23 años, mientras buscaba comida para sus dos cachorros.
“Si pueden rescatar a un caballo, ¿por qué no a todos los perros que siguen desaparecidos? Sin duda podemos hacerlo”.
Carla Sassi, presidenta de Grad, una organización brasileña no lucrativa que rescata animales después de desastres, dijo que actualmente se reúne con las autoridades de Canoas para analizar medidas de emergencia para el rescate de mascotas.