BOCA CHICA. –La presidencia de la Sala Capitular del Ayuntamiento Municipal de Boca Chica, denunció ante la presencia del defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, el maltrato colectivo a la población por parte de los miembros de la Policía Nacional que prestan servicio en ese poblado.
La denuncia fue hecha por el profesor Paulino Pérez quien es regidor de la sala capitular de Boca Chica y estuvo en el acto en representación del presidente del organismo, quien afirmo que en el cuartel de la Policía de Boca Chica hay montado un negocio con los de color negro, quienes son apresados como haitianos para cobrarle dinero para liberarlos.
La visita de Pablo Ulloa, fue aprovechada por el Regidor Paulino Pérez, para denunciar que los miembros de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) en Boca Chica están haciendo negocio con los motoristas que les detienen sus motocicletas y para entregarlas a sus propietarios deben entregar una suma alta de dinero.
Pidió la intervención de los poderes fácticos del municipio para poder resolver la problemática que se originan con los miembros de la policía, asegurando que delincuentes se dedican a desalojar con documentos falsos a residentes con más de 60 años en sus propiedades, quienes aparte de derribar sus viviendas, roban sus ajuares combinados con la institución del orden.
Así mismo, decenas de munícipes que estuvieron presente en el acto junto al Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, manifestaron que sus hijos son sometidos a persecuciones por parte de los miembros de la uniformada y que no importa que venga vestidos de uniforme escolar, que regresen de las universidades o que vengan del trabajo como quiera son apresados y maltratados.
Las denuncias hechas ante el Defensor del Pueblo, fueron en presencia del Coronel Disla,jefe de los Servicio Policiales del Municipio de Boca Chica, quien se ha tornado indiferente ante la situación de abusos y maltrato que vienen ejecutando los subalternos en esa localidad.
Dijeron que cuando se escenifican los desalojos arbitrarios, el pueblo se queda indefenso ya que el comandante policial Disla ordena toda la fuerza policial en contra los ciudadanos y ciudadanas de ese Polo Turístico.
Afirman que detrás de esos desalojos, apresamientos y detenciones de motocicletas, se mueve una gran cantidad de dinero por parte de los interesados y para poder consumar sus abusos y arbitrariedades.