Decenas de electores consultados por El Diario en centros electorales del Alto Manhattan, acudieron a sufragar sacudidos principalmente por la ola delictiva que enfrenta la ciudad.
Por: Fernando Martínez
@fermartinezm
Nueva York.-. Más allá de la pugna entre demócratas y republicanos, la aprobación o el rechazo a la Administración de Joe Biden y las emociones encontradas que despierta la figura de Donald Trump, para los neoyorquinos que acudieron este martes a las urnas para definir el futuro del Congreso, la gobernación y la Asamblea Estatal, todo indica que hay una gran coincidencia, la cual se resume en una expresión: ¡Estamos agobiados por la criminalidad!
Sin titubeos y sin siquiera pensarlo, la totalidad de decenas de electores consultados por El Diario al salir de los centros electorales del Alto Manhattan, desde sus extremos políticos y sus opiniones partidistas, coincidían en que Nueva York, y más aún la Gran Manzana, necesita un giro en las políticas para enfrentar la galopante delincuencia.
“Solo queremos que las calles vuelvan a ser de los trabajadores, de la familia, de los estudiantes. No puede ser que tu camines a cualquier hora y lo que veas es esa decadencia de gente drogándose en las calles. Y tiendas con armarios cerrados, porque a los ladrones no les da miedo robar”, dijo el dominicano Celestino Cabral, de 50 años, al salir de depositar su sufragio en la escuela Juan Pablo Duarte de Washington Heights.
Celestino, quien vive en el Alto Manhattan desde el 2008, asegura que hay una “diferencia abismal” entre la ciudad segura y próspera a donde emigró y en la que vive actualmente.
“Yo me había ido primero a vivir de República Dominicana a Puerto Rico. Y me vine justamente huyendo de las balaceras. ¡Ahora, aquí está peor! Uno se pregunta todos los días si este es el lugar en donde quieres criar a tus hijos”, indicó el trabajador de restaurantes, quien acudió a votar con su hija de once años.
“Nueva York necesita un cambio”
La misma opinión del isleño, la compartió a “boca de urna” la ecuatoriana Angélica Palma, quien por 25 años no ha fallado a ninguna cita comicial, solamente que este año salió a votar “aturdida y asustada” ante tanta indigencia y violencia.
“No es posible que en cada cuadra de esta ciudad y en el Subway, exista gente tan agresiva y peligrosa suelta, exigiéndote además que le des dinero. Yo vine a votar por un cambio. Nueva York necesita un cambio”, aseveró.
Aunque en el debate político que se midió en estas elecciones de medio término, existieron temas como la economía, la inflación, el aborto, la reafirmación de género, la criminalidad, la inmigración y la energía verde, hasta el último minuto, lo que más cobró relevancia en las encuestas en Nueva York y que confrontó a los candidatos a la gobernación, fue justamente la controvertida Ley de Fianzas, una reforma penal estatal que desde 2019 dejó de castigar con cárcel a los delitos menores.
¡Seguridad! ¡Seguridad!
“Tenemos años gobernados por el mismo partido. Y observas a tu alrededor y todo es un desastre, especialmente la criminalidad, los desamparados por montones. Estamos desesperados por una economía que no es la misma, pero a la vez tienes que estar temerosa de que una bala te mate en cualquier momento”, subrayó la quisqueyana Carla Enríquez, de 80 años, al dejar su centro electoral.
Por su parte, el salvadoreño Joaquín Colmenares, de 68 años, argumentó que cuando fue a votar a la escuela Juan Pablo Duarte de la “Pequeña República Dominicana”, no lo hizo por simpatías políticas, ni por seguir ciegamente a ningún partido, ni líder político, sino por un “razonamiento lógico” .
“Debemos recuperar la seguridad y los beneficios de los ciudadanos, de la gente que trabaja honestamente y cumple con sus impuestos. No entiendo porqué alguna ciudad, ni estado, tengan que estar financiando la estadía en hoteles a quienes entran ilegalmente aquí, cuando no han sido capaces de resolver los problemas de viviendas de miles y miles de personas”, remató el maestro jubilado.
Según las estadísticas del Departamento de Policía de la Ciudad Nueva York (NYPD), la delincuencia aumentó un 15,2 % el pasado mes de septiembre, en comparación con el mismo periodo de tiempo en 2021.
Casi todas las categorías de delitos especialmente los robos y los hurtos, han aumentado entre 2021 y 2022, con la excepción del asesinato, que experimentó un descenso del 23,5%.