Medios dominicanos reproducen las declaraciones de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien descartó hoy su participación en la Cumbre de las Américas, en este país, y rechazó la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El periódico El Día publicó que la mandataria expresó su desacuerdo por la exclusión de estos tres países de la reunión que se celebrará en la ciudad de Punta Cana en diciembre próximo.
El Día señaló que la dignataria argumentó en su conferencia diaria matutina que no asistirá por atender asuntos en su país (lluvias recientes con saldo de unos 60 fallecidos) y agregó que el gobierno analiza si habrá alguna representación de la Cancillería.
Según El Nacional, la presidenta afirmó: “En lo personal, primero, nunca estamos de acuerdo que se excluya ningún país, o no estamos de acuerdo con que se excluya ningún país…».
La decisión de la mandataria es noticia en medios locales como Diario Libre, noticiassin y debate.do.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana informó el 30 de septiembre pasado que Cuba, Venezuela y Nicaragua no serán invitadas a la Cumbre de las Américas, para priorizar el éxito del encuentro, según argumentó.
Señaló que el Gobierno de Luis Abinader adoptó la decisión que considera más favorable para garantizar la mayor participación posible en la Cumbre y afirmó que estima preferible crear las condiciones que aseguren el más amplio diálogo político, con el más alto nivel de representatividad hemisférica.
El pasado 6 de febrero el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, arremetió de nuevo contra los Gobiernos de esas tres naciones y su eventual presencia en la X Cumbre de las Américas en este país, durante una visita de trabajo a Santo Domingo.
Decenas de organizaciones sociales y políticas de la República Dominicana han manifestado su rechazo a la decisión del Gobierno dominicano.
En un comunicado conjunto señalaron que esta medida no respeta los principios de la Constitución, el Derecho Internacional ni el espíritu de hermandad entre los pueblos, y calificaron la medida como una “sumisión a los intereses de Estados Unidos y de la OEA”.