Por ASTRID SUÁREZ
BOGOTÁ, Colombia (AP) — Un senador y aspirante presidencial colombiano cuyo tiroteo en un mitin político en junio recordó algunos de los capítulos más oscuros de la violencia alimentada por el narcotráfico en el país murió el lunes.
La familia de Miguel Uribe Turbay informó que el político falleció en un hospital de Bogotá, la capital de Colombia .
Uribe, de 39 años, recibió tres disparos, dos en la cabeza, mientras pronunciaba un discurso de campaña en un parque y desde entonces permanecía en una unidad de cuidados intensivos en estado grave, con leves episodios de mejoría.
“Descansa en paz, amor de mi vida. Cuidaré de nuestros hijos”, escribió su esposa, María Claudia Tarazona, en una publicación en redes sociales confirmando su fallecimiento. “Le pido a Dios que me muestre el camino para aprender a vivir sin ti”.

Un adolescente sospechoso fue arrestado en el lugar del ataque del 7 de junio en un barrio obrero de Bogotá. Posteriormente, las autoridades detuvieron a varias personas más, pero no han determinado quién ordenó el ataque ni por qué.
El tiroteo, que fue captado en múltiples videos, alarmó a los colombianos que no habían visto este tipo de violencia política contra candidatos presidenciales desde que el capo de la droga de Medellín Pablo Escobar declaró la guerra al Estado en los años 1990.
La propia madre de Uribe, la reconocida periodista Diana Turbay, fue una de las víctimas de ese período.
Murió durante un rescate policial tras ser secuestrada por un grupo de narcotraficantes liderado por Escobar que buscaba impedir su extradición a Estados Unidos.
“Si mi madre estuvo dispuesta a dar su vida por una causa, ¿cómo no iba a hacer lo mismo yo en la vida y en la política?”, dijo Uribe, quien tenía solo 5 años cuando asesinaron a su madre, en una entrevista el año pasado con un medio de comunicación colombiano.
Uribe, abogado con maestría en administración pública de la Universidad de Harvard, ingresó a la política como concejal de Bogotá cuando tenía 26 años. En 2022, fue el candidato más votado del partido conservador Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe .
“El mal lo destruye todo”, dijo en redes sociales el expresidente, quien no tiene parentesco con el senador. “Han matado la esperanza. Que la lucha de Miguel sea una luz que ilumine el camino de Colombia”.
El senador fue uno de los críticos más enérgicos del actual gobierno colombiano. En octubre, se unió a la lista de políticos que buscaban reemplazar a Gustavo Petro , el primer izquierdista en gobernar Colombia, en las elecciones de mayo de 2026.
Las autoridades han lanzado varias hipótesis sobre lo que llevó al ataque, mientras que aliados del candidato se han quejado de que el gobierno ignoró las reiteradas solicitudes para reforzar su equipo de seguridad proporcionado por el Estado.
Petro acudió a X para ofrecer sus condolencias a la familia de Uribe y subrayar que “hay que avanzar en la investigación”.
“El gobierno debe repudiar el crimen y brindar ayuda”, escribió Petro. “Independientemente de la ideología, la persona y su familia, su vida y seguridad, son la prioridad del gobierno. No hemos perseguido a ningún miembro de la oposición, ni lo haremos”.
Inmediatamente después del ataque, decenas de miles de personas vestidas de blanco y ondeando banderas colombianas salieron a las calles para rechazar la violencia.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, estuvo entre los políticos extranjeros que lamentaron la muerte del senador.
“Estados Unidos se solidariza con su familia y el pueblo colombiano, tanto en el duelo como exigiendo justicia para los responsables”, publicó en X.
Al declarar sus aspiraciones a un cargo más alto, Uribe buscaba convertirse en el presidente más joven del país, aunque no figuraba entre los favoritos en las primeras etapas de la contienda cuando recibió el disparo.
El tiroteo impulsó al gobierno a reforzar la seguridad de todos los políticos de la oposición y aspirantes presidenciales, algunos de los cuales cancelaron sus mítines políticos por temor a ser agredidos.
Javier Garay, profesor de ciencias políticas de la Universidad Externado de Colombia, afirmó que Uribe ya se ha convertido en un símbolo de la derecha colombiana.
Sin embargo, consideró prematuro predecir si la muerte del senador fortalecerá a la facción política, dada la actual falta de unidad y la diversidad de propuestas de decenas de políticos que compiten por representar al bloque en las elecciones del próximo año.