POR SAM METZ and NATALIE MELZER
JERUSALÉN (AP) — Manifestantes en Israel que exigen que el gobierno llegue a un acuerdo para asegurar la liberación de rehenes en poder de milicianos en Gaza intensificaron su campaña el domingo, organizando una huelga nacional que paralizó el tráfico y provocó el cierre de negocios.
El “día de paro” fue organizado por dos grupos que representan a algunos de los familiares de los rehenes y familias en duelo, semanas después de que grupos milicianos publicaron videos en los que aparecen algunos de los rehenes y luego de que Israel anunció planes para una nueva ofensiva.
Los manifestantes, que temen que más combates puedan poner en peligro a los 50 rehenes que se cree que permanecen en Gaza, de los cuales se piensa que únicamente alrededor de 20 continúan con vida, corearon: “No ganamos una guerra sobre los cuerpos de los rehenes”.
Los manifestantes se congregaron en decenas de puntos en todo Israel, incluso fuera de las residencias de algunos políticos, cuarteles militares y en las principales carreteras, donde policías antimotines los rociaron con cañones de agua mientras bloqueaban carriles y encendían hogueras que cubrían los caminos de humo. Algunos restaurantes y teatros cerraron en solidaridad.

La policía informó del arresto de 32 personas como parte de la manifestación nacional, una de las más intensas desde la indignación por el descubrimiento de seis rehenes muertos en Gaza en septiembre pasado.
“La presión militar no trae de vuelta a los rehenes, sólo los mata”, dijo el exrehén Arbel Yehoud en una manifestación en la plaza de los rehenes de Tel Aviv. “La única manera de traerlos de vuelta es a través de un acuerdo, todo de una vez, sin juegos”.
Aliados de Netanyahu rechazan cualquier acuerdo que mantenga a Hamás en el poder
“Hoy, detenemos todo para salvar y traer de regreso a los rehenes y soldados. Hoy, detenemos todo para recordar el valor supremo de la santidad de la vida”, declaró Anat Angrest, madre de Matan Angrest, uno de los rehenes. “Hoy, detenemos todo para unir manos — derecha, izquierda, centro y todo lo que hay en medio”.
Aunque el sindicato laboral más grande de Israel, Histadrut, optó por no unirse a la protesta del domingo, las huelgas de esta magnitud son relativamente raras en Israel. Muchos negocios y municipios decidieron hacer huelga por su lado.
Aun así, el fin del conflicto no parece cercano. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha exigido la liberación inmediata de los rehenes, pero lidia con presiones contrapuestas, atormentado por la posibilidad de una rebelión dentro de su coalición. Miembros de extrema derecha de su gabinete insisten en que no apoyarán ningún acuerdo que permita a Hamás permanecer en el poder. La última vez que Israel acordó un alto el fuego que liberó rehenes, amenazaron con derrocar al gobierno de Netanyahu.
El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, calificó el paro del domingo como “una campaña perjudicial que juega a favor de Hamás, entierra a los rehenes en los túneles e intenta que Israel se rinda ante sus enemigos y ponga en peligro su seguridad y su futuro”.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, emitió un comunicado en el que acusó a los manifestantes de intentar “debilitar a Israel”. Al igual que Smotrich, aseguró que la huelga “fortalece a Hamás y retrasa el regreso de los rehenes”.
Ataque aéreo israelí alcanza central energética en Yemen
Ataques aéreos israelíes alcanzaron el domingo la capital de Yemen, intensificando su ofensiva contra los hutíes respaldados por Irán, quienes han lanzado misiles contra Israel y atacado a barcos en el mar Rojo desde el inicio de la guerra en Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel y una televisora gestionada por los hutíes en Yemen anunciaron los ataques. Al-Masirah Televisión dijo que la ofensiva estuvo dirigida a una central energética en el distrito de Sanhan, en el sur del país, provocando un incendio y dejándola fuera de servicio.
El ejército de Israel afirmó que los ataques del domingo estuvieron dirigidos a infraestructura energética que, según afirmaron, estaba siendo utilizada por los hutíes, y fueron en respuesta a los lanzamientos de misiles y drones contra Israel.
Aunque algunos proyectiles han superado sus defensas antiaéreas —en particular durante su guerra con Irán en junio pasado— Israel ha interceptado la gran mayoría de los misiles lanzados desde Yemen.
Envían más tiendas a Gaza antes de nueva orden de desplazamiento
Mientras los manifestantes en Israel exigían un alto el fuego, Israel comenzó a prepararse para una invasión de Ciudad de Gaza y otras partes pobladas de la franja con el objetivo de destruir a Hamás.
El organismo militar que coordina la ayuda humanitaria a Gaza dijo el domingo que se reanudaría el suministro de tiendas de campaña hacia el territorio. El COGAT dijo que permitirá a Naciones Unidas reanudar la importación de tiendas y equipos de refugio hacia Gaza antes de implementar sus planes de evacuar por la fuerza a personas dentro de las zonas de combate “para su protección”.
La mayoría de la asistencia ha sido bloqueada desde que Israel impuso un bloqueo total en marzo después del colapso de un acuerdo de alto el fuego. Desde entonces se han reanudado las entregas parcialmente, aunque las organizaciones humanitarias afirman que el flujo está muy por debajo de lo necesario.
Algunos han acusado a Israel de “convertir la ayuda en arma” a través de bloqueos y reglas que, según dicen, convierten la asistencia humanitaria en una herramienta para alcanzar sus objetivos políticos y militares.
La ofensiva aérea y terrestre de Israel ya ha cobrado decenas de miles de vida en Gaza y ha desplazado a la mayor parte de la población. Naciones Unidas advierte que los niveles de hambre y desnutrición en el territorio están en su punto más alto desde el inicio de la guerra.
El ataque que encabezó Hamás en octubre de 2023 mató a alrededor de 1.200 personas en Israel. La respuesta israelí ha dejado 61.897 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud, cuyo conteo no distingue entre combatientes o civiles, pero afirma que alrededor de la mitad eran mujeres y niños.
Dos niños murieron el domingo en Gaza por causas relacionadas con la desnutrición, elevando el total en las últimas 24 horas a siete, según el ministerio, que es parte del gobierno que encabeza Hamás y está compuesto por profesionales médicos. La ONU y expertos independientes la consideran la fuente más confiable sobre las bajas. Israel disputa sus cifras pero no ha proporcionado las propias.