POR WAFAA SHURAFA, SAM METZ and SAMY MAGDY
DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — Las fuerzas israelíes abrieron fuego cerca de dos sitios de distribución de ayuda gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza, respaldada por Israel, cuando multitudes de palestinos hambrientos buscaban comida, matando al menos a 10 personas, dijeron testigos y trabajadores de salud el sábado.
Los hechos ocurrieron un día después de que funcionarios de Estados Unidos visitaran un sitio de la GHF y el embajador estadounidense calificara el problemático sistema como “una hazaña increíble”.
Otras 19 personas fueron abatidas en Gaza cuando se agolpaban cerca del cruce de Zikim con la esperanza de obtener ayuda, dijo Fares Awad, jefe del servicio de ambulancias y emergencias del Ministerio de Salud de Gaza.
Ha pasado casi una semana desde que Israel, bajo presión internacional ante las crecientes escenas de niños hambrientos, anunció pausas humanitarias limitadas y lanzamientos aéreos destinados a aumentar la entrega de alimentos para los más de 2 millones de personas de Gaza. Ahora, dependen en gran medida de la ayuda tras casi 22 meses de guerra.

Pero Naciones Unidas, socios y palestinos señalan que la ayuda que llega es muy insuficiente, con meses de suministros acumulados fuera de Gaza en espera de la aprobación israelí.
Los camiones que entran son en su mayoría despojados de suministros por personas desesperadas y grupos criminales antes de llegar a los almacenes para su distribución.
Los expertos dijeron esta semana que se está generando un “peor escenario de hambruna”. El sábado, el Ministerio de Salud de Gaza informó que siete palestinos habían muerto por causas relacionadas con la desnutrición en las últimas 24 horas, incluido un niño.
La ayuda está “lejos de ser suficiente”, advirtió el gobierno de Alemania a través del portavoz Stefan Kornelius. La ONU ha afirmado que se necesitan de 500 a 600 camiones de ayuda diariamente.
Las familias de los 50 rehenes que aún están en Gaza temen que también estén pasando hambre y culpan a Hamás, después de que los milicianos publicaran imágenes del demacrado rehén Evyatar David.
“La ayuda humanitaria que fluye hacia Gaza, destinada a aliviar el sufrimiento, debe llegar también a Evyatar, Guy y todos los demás rehenes”, dijo Illay, hermano de David, en una gran manifestación en Tel Aviv.
Reportan más muertes cerca de sitios de la GHF
Cerca del centro de distribución más septentrional de la GHF, próximo al corredor de Netzarim, Yahia Youssef, que había acudido en busca de ayuda, describió una escena tristemente familiar. Después de ayudar a trasladar a tres personas heridas por disparos, dijo que vio a otras en el suelo, sangrando.
“Es el mismo episodio a diario”, afirmó Youssef. Personal de salud comenta que al menos ocho personas fueron asesinadas. El ejército de Israel aseveró que realizó disparos de advertencia a una multitud que se acercaba a sus fuerzas.
Al menos dos personas murieron en el área de Shakoush, a cientos de metros de donde opera la GHF en la ciudad más meridional de Rafah, dijeron testigos. El Hospital Nasser en Jan Yunis recibió dos cuerpos y muchos heridos.
El testigo Mohamed Abu Taha dijo que las tropas israelíes abrieron fuego hacia las multitudes. Vio a tres personas —dos hombres y una mujer— ser heridas cuando él huía.
El ejército de Israel dijo no estar al tanto de ningún disparo por parte de sus fuerzas en el área. La GHF agregó que no ocurrió nada cerca de sus sitios.
La GHF afirma que sus contratistas armados sólo han usado gas pimienta o disparos de advertencia para evitar aglomeraciones mortales. El ejército de Israel indicó el viernes que estaba trabajando para hacer más seguras las rutas bajo su control.
La GHF —respaldada por millones de dólares en apoyo de Estados Unidos— se puso en marcha en mayo cuando Israel buscó una alternativa al sistema administrado por la ONU, que había entregado ayuda de manera segura durante gran parte de la guerra, pero fue acusado por Israel de permitir que Hamás desviara suministros. Tel Aviv no ha ofrecido pruebas de esa afirmación y la ONU lo ha negado.
Entre el 27 de mayo y el 31 de julio, 859 personas fueron asesinadas cerca de los sitios de la GHF, según un informe de la ONU publicado el jueves. Cientos más han sido asesinados a lo largo de las rutas de los convoyes de alimentos dirigidos por la ONU. La policía liderada por Hamás alguna vez custodió esos convoyes, Israel dirigía el fuego a los agentes.
Israel y la GHF han afirmado que el número de víctimas ha sido exagerado.
Los lanzamientos aéreos realizados por una coalición liderada por Jordania —conformada por Israel, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Francia y Alemania— son otro enfoque, aunque los expertos dicen que la estrategia sigue siendo profundamente inadecuada e incluso peligrosa para las personas en tierra.
“Volvamos a lo que funciona y déjennos hacer nuestro trabajo”, escribió en las redes sociales Philippe Lazzarini, jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, pidiendo entregas de camiones más numerosas y seguras.
Familias de rehenes presionan a Israel para llegar a un acuerdo
El enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Steve Witkoff, se reunió con las familias de los rehenes el sábado, una semana después de abandonar las conversaciones de alto el fuego, culpando a la intransigencia de Hamás.
“No escuché nada nuevo de él. Escuché que había presión de los estadounidenses para terminar esta operación, pero no escuchamos nada práctico”, dijo Michel Illouz, padre del rehén israelí Guy Illouz.
Dijo que le pidió a Witkoff que estableciera un marco de tiempo, pero no obtuvo “respuestas”.
Los manifestantes pidieron al gobierno de Israel que llegue a un acuerdo para poner fin a la guerra, implorándoles que “detengan esta pesadilla y los saquen de los túneles”.
Continúan los ataques aéreos
El Hospital Nasser informó que recibió cinco cuerpos tras dos ataques israelíes contra tiendas de campaña que albergaban a personas desplazadas en el sur de Gaza.
El servicio de ambulancias y emergencias del Ministerio de Salud denunció que un ataque impactó una casa entre las ciudades de Zawaida y Deir al-Balah, matando al padre y la madre de una familia, junto con sus tres hijos. Otro ataque alcanzó una tienda en Jan Yunis, matando a una madre y a su hija.
El máximo general de Israel, el teniente general Eyal Zamir, advirtió que “el combate continuará sin descanso” si no se libera a los rehenes.
Volver a las ruinas
La mayoría de los palestinos en Gaza están apiñados en áreas cada vez más pequeñas consideradas seguras.
“No sé qué hacer. Destrucción, destrucción”, dijo Mohamed Qeiqa, que regresó a casa en la ciudad de Gaza y estaba de pie entre losas de concreto derrumbadas. ”¿Dónde se asentará la gente?”
La guerra comenzó cuando Hamás atacó el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a alrededor de 1.200 personas, en su mayoría civiles. La ofensiva de represalia de Israel ha matado a más de 60.400 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre combatientes y civiles, pero afirma que mujeres y niños constituyen más de la mitad de los muertos.
El ministerio opera bajo el gobierno de Hamás. La ONU y otras organizaciones internacionales lo consideran la fuente más fiable de datos sobre víctimas.
El Ministerio dice que 93 niños han muerto por causas relacionadas con la desnutrición en Gaza desde que comenzó la guerra. Añadió que 76 adultos han muerto por causas relacionadas con la desnutrición desde finales de junio, cuando comenzó a contar las muertes de adultos.
Metz reportó desde Jerusalén y Magdy desde El Cairo. El periodista de The Associated Press Jamey Keaten contribuyó a este despacho desde Ginebra.