En el año 1986, el icónico artista dominicano Fernando Villalona reventó las piedras de un naciente anfiteatro de Altos de Chavón que ya había recibido a grandes estrellas de fama mundial, como el insigne Frank Sinatra, Buddy Rich, Santana, Joan Jett y Heart.
Treinta y siete años después, “El Niño Mimado” regresó por todo lo alto a este mismo lugar la noche del pasado sábado, 12 de agosto, con otro espectáculo memorable y lleno de emoción, producido magistralmente por la empresa Big Show Pro y Casa de Campo para celebrar el 50 aniversario de este emblemático escenario de piedras.
“Estaba muy pendiente para volverlo a hacer, y gracias Señor por poner a estas personas aquí en las piedras de Altos de Chavón, que algunas estuvieron aquí ese día, hace 37 años, en 1986. Gracias Padre, esta es la bendición más grande que tú me has dado esta noche”, expresó muy emocionado el artista en medio de la algarabía de la multitud.
Con una asistencia masiva y el cielo totalmente despejado, el recinto se llenó a capacidad para recibir al legendario intérprete, acompañado en muchas de sus canciones de su hija Paloma y figuras de la talla de Omar Henriquez, Magic Juan, Sergio Vargas, Jandy Ventura, Félix Cumbe, Rubby Pérez, Pavel Núñez, Techy Fatule, Gabriel Pagán, Francisco Cruz, Lupe Valerio, Eudy Cruz y Arturo Sanquintín.
Fue, sin duda, una noche para la historia, en un ambiente vibrante, donde la euforia de los fanáticos creó una atmósfera única de celebración desde el primer acorde de “Seré”.
Fernando Villalona cautivó al público con su carisma y su inconfundible voz, haciendo que este espectáculo fuera inolvidable para todos los presentes con un repertorio que incluyó 36 de sus grandes éxitos en merengue, balada y bolero, como “Mi pueblo”, “Y te amo solo”, “Quijote”, “Penélope”, “Te amo demasiado”, “Payaso”, “Sonámbulo”, entre otros.
Con una producción de lujo, que integró a excelentes bailarines y el acompañamiento de una inigualable orquesta fortalecida por cuatro coristas (Chantal Villalona, Nicole Lazala, René Geraldino y Emmanuel Burgos) y 16 músicos, bajo la dirección del maestro Manuel Tejada, el artista se entregó por completo, brindando su talento a través de canciones que han quedado en la memoria de los dominicanos.
El primero de sus invitados en subir al escenario fue el venezolano Omar Henriquez, logrando un dúo impecable al ritmo de “Cama y mesa”. Mientras que Magic Juan y Arturo Sanquintín le acompañaron en “La lluvia” y Luis Valerio se sumó para interpretar de forma magistral “Tatico Henríquez”.
En el meddley que la producción denominó “Jinetes del merengue”, la algarabía de la gente fue inmediata desde que escucharon a Sergio Vargas con “Amaneciendo”, Jandy Ventura cantó “La hamaquita” y Francisco Cruz interpretó “Félix Cumbé” junto a Villalona.
Otros invitados de lujo que la multitud se disfrutó de principio a fin fueron Eudy Cruz, al ritmo de “Muchachita mía”; Gabriel Pagán se combinó a la perfección con El Mayimbe al interpretar “Confundido”; Pavel Núñez encantó a los miles de asistentes con “Háblame mi vida” y “Vida consentida”; Paloma Villalona lo hizo de forma magistral junto a su padre al compás del merengue “Me muero por ti”; Rubby Pérez se ganó los corazones del público al ritmo “Pato robao”, al igual que Techy Fatule con la dulzura de su voz que dio otro matiz a “Delirante amor” y “Que me quedes tú”.
Nestor Caro, reconocido por la producción de eventos de gran envergadura, demostró una vez más su capacidad para crear experiencias únicas en el mundo del entretenimiento. La cuidadosa planificación y la atención a cada detalle contribuyeron al éxito rotundo de esta velada excepcional.
Los recursos técnicos más avanzados y los efectos especiales de última generación tecnológica sellaron este concierto como una de las producciones más impactantes de este año 2023.
Sin duda, el regreso de Fernando Villalona al escenario de Altos de Chavón marcó un hito en su carrera y en la música dominicana. Con su legado musical y su cariño por el público intactos, «El Mayimbe» demostró que sigue siendo el más querido del pueblo dominicano.