Santo Domingo.-. Los Astros de Houston se hicieron de los servicios de Cristian Javier por tan solo $10,000 dólares en el mercado de agentes libres internacionales en abril de 2015, obteniendo un lanzador derecho con una larga lista de interrogantes por responder sobre su repertorio.
Tras cursar cinco temporadas en Ligas Menores con un arsenal limitado a una recta de cuatro costuras y el slider, el futuro del monticulista dominicano parecía ser de un relevista a largo plazo, rol en el que justamente había empezado a ser utilizado en sus primeras pruebas en las Mayores entre el 2020 y 2021.
Luego de siete años de dar el salto al profesionalismo del deporte, las interrogantes que lo acompañaban en sus primeros años parecen haber desaparecido, quien ha encarnado el cuerpo de un sólido abridor en el andar de los Astros este 2022, a pesar de enfrentar a bateadores que de antemano saben contra cuáles pitcheos harán swing… y regularmente terminan dominados.
La fascinante historia de superación y perseverancia de Javier se ha resumido en dos grandes momentos que en una misma temporada llevaron su nombre a los libros de récords.
El más reciente de estos ocurrió el pasado miércoles en el cuarto juego de la Serie Mundial frente a los Filis de Filadelfia, luego de ser el protagonista de un juego sin hits ni carreras combinado tras haber lanzado por espacio de seis entradas y recetar nueve ponches en su apertura.
El oriundo de Santo Domingo, de 25 años, había vivido una escena parecida en la temporada regular, específicamente durante el 25 de julio, cuando tomó el papel de actor principal en un “no-no” en conjunto del pitcheo sideral ante los Yankees de Nueva York.
Estos dos episodios hacen de Javier un unicornio de la historia, convirtiéndose en el único lanzador en haber sido el inicialista de múltiples no-hitters combinados en su carrera.
Desde la firma con bonificación de “vaca muerta”, las dudas de un repertorio de dos pitcheos y varios juegos sin hits que resumen su consagración… ¡Cristian Javier se lo ha ganado a pulso!
El quisqueyano se convirtió en el primer pitcher de la historia con más de seis entradas sin permitir hits y recetar al menos nueve ponches en la Serie Mundial.
EN LA POSTEMPORADA
El “no-no” de los Astros ha sido el tercer partido con estas especificaciones en una serie de playoffs, uniéndose al juego perfecto de Don Larsen en el “Clásico de Otoño” de 1956 y el no-hitter de Roy Halladay en la Serie Divisional de la Liga Nacional en 2010.
Fuente Listin Diario