Santo Domingo.- El ex administrador de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, Jaime Aristy Escuder, sostuvo que el pasado Gobierno evaluó cuál era la mejor opción para la misma entre una compañía anónima y un fideicomiso y se descartó este último porque salía demasiado caro para el Estado.
Dijo que al Estado le convenía una sociedad anónima porque permitía recuperar los recursos que había invertido en la construcción de la planta y luego ese capital podría invertirse en otros proyectos.
COSTO DE LA PLANTA
El economista indicó que Punta Catalina le costó al Estado 2,454 millones de dólares, más un valor agregado de US$700 millones, por el terreno, donde fue construida la termoeléctrica.
Dijo que se siente muy bien con el fideicomiso porque los números que el Gobierno que encabeza Luis Abinader está colocando para hacer el aporte, son los mismos que él había señalado que costó.
«En el tiempo que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) tiene manejando la termoeléctrica ellos han hecho su propia auditoría y verificado que realmente lo que nosotros señalamos que se había pagado fue lo que realmente se pagó», manifestó.
Manifestó que con la entrada de la planta se promovería la conversión de la matriz del sistema eléctrico nacional y generaría mayor competencia entre las empresas que operan.
Además, afirmó que la planta producirá electricidad a menor costo y con mayor eficiencia. «Se estima que producirá del 30 al 35 por ciento de toda la generación de electricidad del país».