Santo Domingo.-. La presidenta de la Asociación de Comités de Amas de Casas, Ana Bertilia Cabrera, condenó los incrementos desproporcionados y el desabastecimiento en el mercado de la carne de pollo.
Cabrera, entiende que estas alzas desproporcionadas y la escasez de la carne de pollo, no se justifica en los actuales momentos al tiempo que ni las autoridades, ni los productores, distribuidores y comerciantes han ofrecido detalles que abalen dichos incrementos.
Expresó su extrañeza por los aumentos de precios en la carne de pollo ya que el gobierno mantiene un subsidio para la producción de pollos y huevos, de igual manera ha eliminado aranceles para la importación de maíz, soya y trigo y otros productos que inciden en la producción del ave.
La dirigente popular recordó que la pasada semana el gobierno entregó 700 millones de pesos en subsidios a productores de pollos por lo que no se justifica que continúe incrementándose el precio de la carne de dicha ave.
En la actualidad la producción de pollos es de 600 mil unidades por día, equivalente a 19 millones al mes, con un peso por unidad de 4.2 libras, lo que garantiza la cadena de abastecimiento en el mercado local.
Ante esta situación la presidenta de la Asociación de Comités de Amas, de Casas, Consumidoras y Usuarias de Servicios, demandó de las autoridades realizan una profunda investigación a fin de establecer las causas reales de la crisis ficticia que se generado en torno a la carne de pollo, ya que al parecer de detrás de la misma se esconden sectores que se dedican a la especulación y el agiotismo, sin descartar manos políticas que buscan crear un clima de inseguridad alimentaria e intranquilidad en la ciudadanía.
Estos sectores están utilizando las redes sociales y medios de comunicaciones tradicionales para crear alarma en la población, por lo que se le debe poner fin a este tipo de propaganda que afecta a los sectores más empobrecidos de la nación.
Ana Bertilia Cabrera, llamó al gobierno actuar con firmeza y autoridad y tomar las medidas necesarias a fin de que tanto el precio del pollo como de otros productos de la canasta lleguen a la población a precios exequibles.